domingo, 21 de noviembre de 2010

En ciertas ocasiones, alguien tira piedras a la ventana de mi cuarto.
Digo alguien, pues tiene mucha puntería. Además, siempre lo hace en la madrugada por lo que su labor es más complicada.
Muchas veces, me asomo para saber la forma de ése que me molesta. Nunca lo veo, tal vez corre y se esconde tras las plantas o su color lo hace perderse en la noche.
He llegado a intuir cómo sube a la terraza y se asoma por un resquicio de la puerta pero siempre que trato de observarlo a los ojos, esconde la mirada.
Siempre cierro la habitación para evitar que entre mientras duermo.
Lo peor, es cuando despierto agitado a las 3 de la mañana y percibo su presencia cerca de mi. Ese ser aparecerá un día y no sé qué pueda pasar. Le tengo miedo, sobretodo ahora que mientras escribo, el silencio es demasiado profundo. No quiero voltear a la ventana porque sé que está ahí.

1 comentario:

  1. Alguna vez pensé que mentías, ahora que lo leo creo que todo aquello que decías era verdad.

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